Independientemente del debate de si es mejor la consola o el PC Gamer, los resultados de un estudio de Superdata Research revelan que los juegos de ordenador tienen una mayor cuota de mercado. Situada en el segundo lugar, después de los juegos para móviles, esta industria alcanzó una cuota de 34.000 millones de dólares, siendo Overwatch el producto que más ventas generó (586 millones de dólares).
Esto prueba que son equipos con bastante aceptación en el mundo gamer, y que es posible que los fabricantes sigan evolucionando, tanto en hardware como en software, para ofrecerles una mejor experiencia de usuario a los más de 1.2 mil millones de jugadores de PC que hay en el mundo y aumentar la cuota de mercado.
Sin embargo, para disfrutar de dichas mejoras, al adquirir un equipo de estos hay que saber diferenciarlo de un ordenador convencional. No solo para evitar estafas, sino para entender por qué resultan más costosos y las consecuencias negativas de una mala elección.
¿Cómo hacerlo?
Es un procedimiento sencillo que solo requiere de la observación detallada de algunos de sus componentes esenciales, en función de los usos de una PC gamer.
1. La GPU (Unidad de procesamiento gráfico) dedicada
La PC Gamer exige una tarjeta gráfica (GPU) de alta potencia, a diferencia de una PC convencional.
¿Por qué?
Porque el procesamiento gráfico incorporado en el ordenador promedio no puede ofrecer el rendimiento exigido por los juegos, especialmente cuando son de alta resolución o de esos cuyos gráficos “tienden a quemar la GPU”, como BattleField 1.
2. CPU de alta velocidad, desbloqueada
La mayoría de juegos requieren de un sistema overclock que garantice un mayor rendimiento, en especial cuando se trata de juegos muy pesados o multiusuario en línea que requieran de altos índices de velocidad.
Pero ¿qué quiere decir overclock?
Overclock (sobre el reloj), hace referencia a la velocidad del reloj de los componentes, como la CPU. Mediante unos pocos ajustes en la BIOS se puede configurar la CPU para que alcance niveles de rendimiento mucho más altos que los delineados en las especificaciones del fabricante.
Para poder hacerlo, la CPU tiene estar desbloqueada. Esto lo podemos notar en la nomenclatura que los fabricantes utilizan en los productos
En Intel, por ejemplo, la letra X o K al final del número de modelo de la CPU representa la diferencia entre un chip bloqueado y uno desbloqueado. Un i7-4790 es un chip “bloqueado”, mientras que un i7-4790 K permite realizar overclock.
3. Refrigeración de alta gama
Las CPU y las GPU de alta potencia producen una gran cantidad de calor, más cuando están optimizados con overclock. Mantener fríos esos componentes durante largas jornadas de juego evita la tartamudez, el retraso y demás problemas de rendimiento relacionados con el calor.
De los dos sistemas de refrigeración, el líquido aumenta la superficie disponible para disipar el calor y enviarlo de manera eficaz lejos de los componentes. Sin embargo, el de aire arroja buenos resultados, especialmente cuando ha sido diseñado para un equipo gamer, en estos casos usualmente tendrá doble o incluso triple ventila, permitiendo largas jornadas de uso a máxima potencia.
En los equipos regulares, el sistema de refrigeración incorporado puede ser más que suficiente para mantener la temperatura de los componentes y el rendimiento del sistema, aun cuando permanezca encendido durante largas horas de trabajo.
4. RAM de alta velocidad abierta al overclock
En una PC regular puede no ser tan importante la velocidad con la que los datos entran y salen de la memoria RAM, pues lo programas convencionales no requieren de mayor rendimiento para arrojar resultados aceptables.
Pero cuando se trata de juegos de alta velocidad, una RAM más rápida con baja latencia puede tener un impacto significativo en las tasas de fotogramas. Adicionalmente, la PC Gamer requiere que el módulo de la RAM cuente con un disipador de calor o incluso algún nivel de overclock.
5. Audio de gama alta
En un ordenador regular el audio se utiliza ocasionalmente para escuchar música o, en el mejor de los casos, ver un vídeo o una película.
En un PC gamer el sonido juega un papel fundamental. Por lo tanto, es importante que el audio sea de gama alta y la PC cuente con un puerto USB designado para DACs externos.
6. Manejo de cables y fuentes de alimentación
En un ordenador para juegos, el cableado debe estar perfectamente organizado y las fuentes de alimentación ser modulares. Nada que ver con las marañas de cable que caracterizan algunos computadores regulares, que obstruyen el flujo de aire y acumulan polvo.
La arquitectura con que ha sido construida una laptop gamer es fundamental, permite a todos sus componentes trabajar potenciados y evitar así el sobre calentamiento del equipo.
7. Almacenamiento de alto rendimiento
En un computador para juegos nunca son aceptables las pantallas de carga ni las largas esperas, en especial cuando se trata de partidas en línea. Por lo tanto, el almacenamiento tiene que ir mucho más allá de los discos duros de 7200 RPM y el simple uso de un SSD y unidades giratorias en RAID. Entre más lejos se pueda ir al respecto, mejor.
Un disco duro de estas características puede ser innecesario en un computador regular, diseñado para trabajos de oficina menores o para la simple navegación en Internet.
8. Estética
Vale la pena tener en cuenta el componente visual como elemento diferenciador entre los dos tipos de PC. Al fin y al cabo, una imagen dice más que mil palabras.
Los productos gamers suelen tener colores vivos y diseños llamativos, agresivos y perfilados. Es como si de automóviles deportivos se estuviera hablando, principalmente porque los fabricantes quieren transmitir en sus productos la sensación de fiabilidad, potencia y velocidad.
Adicionalmente, la personalización de una PC para juegos puede ir hasta donde el presupuesto lo permita, yendo desde la inclusión de ventanas hasta luces de neón.
Nada que ver con los ordenadores tradicionales, cuya imagen refleja sobriedad y los colores rara vez son diferentes al blanco o al negro.
9. Los detalles más pequeños
Como elementos adicionales, los PC gamer pueden incluir juntas de goma para aislar las unidades giratorias del chasis y evitar ruidos, ventiladores antivibración, ventiladores de presión estática, estuches forrados con espuma insonorizarte y filtros de polvo en las tomas de aire, entre muchos elementos más cuya inclusión depende del presupuesto a invertir en la consola.
Finalmente, a modo de complemento, toda PC para juegos va acompañada de elementos que optimizan la experiencia del usuario, como los monitores de alta resolución, fidelidad, brillo y contraste. O los auriculares/cascos para impulsar la inmersión en el juego, controles de última generación, etc.
En todo caso, las características referentes a la estética o los pequeños detalles no son determinantes, son solo accesorios de lujo. Como ya se señaló, el componente más importante y principal diferenciador de un PC Gamer es la Unidad de Procesamiento Gráfico (GPU) de alto rendimiento. Y en menor medida, la CPU de gama alta y chip abierto para hacerle overclock. Volviendo a la analogía de los autos deportivos, estas serían el motor que garantiza la velocidad y la potencia, y los accesorios los rines de lujo o las luces de neón que lo hacen ver atractivo.
En conclusión, la diferencia radica en los usos de una PC gamer. Ésta, al procesar gráficos, sonido estéreo y grandes volúmenes de datos durante largo tiempo, requiere de componentes que le garanticen mayor eficacia al respecto.